Gilligan is dead. Nunca vi la serie. No sé si lo dieron en Chile. Mito pop canibalizado por otras series pop aquí nos llegó de rebote. Supongo que Bob Denver, que así se llamaba en la vida real, debía pasar sus días entre convenciones de fans y haciendo declaraciones para E!. Si tenía un diez, un uno por ciento de la astucia de William Shatner, tiene que haber sido genial.Puede ser. Por supuesto: un recuerdo bizarro, un viejo y horrible programa animado –de la Filmation- donde los náufragos construían una nave espacial y –de nuevo- quedaban encallado en un planeta desconocido. Impresentable. Pero no más palabras: con la muerte de Gilligan, un pedazo de nuestro extraño corazón camp se resquebraja y cae al suelo. Olvídense de los homenajes literarios a poetas cursis tipo Gonzalo Rojas: recordemos a Gilligan y hagamos oraciones para que héroes como Adam West no nos deje pronto.